No se si reír o llorar!
Sonará a mala madre o algo así, pero ahora mismo tengo unos sentimientos encontrados, encontradísisisimos.
Llega el veranito, mis hijos están pidiendo a gritos que sean ya las vacaciones largas, las grandes, las que duran muuuuuuuucho.
Por un lado estoy contenta, yo también tengo ganas de salir de la rutina, de cambiar de aires, de hacer otras cosas, peeeero, hoy lo veo todo negro, oscuro. Me estoy imaginando a mis moñones tirados en el sofá, tocándose la pilila cual mandriles (este es otro tema del que hablar…), y gritando a cada instante : “MAMAAAAAAAÁ!”.
Se me ponen los pelos como escarpias
!