Que la fuerza te acompañe….
Y el ventolín también, claro.
Todo mi gozo en un pozo. Cuando ya me había acostumbrado a lo bueno, que desde junio, mi chiquitillo no había vuelto a tener una crisis, cuando ya había empezado con la vacuna para el tema de la alergia a los ácaros, cuando estaba todo el mundo malito y el resistía como un jabato….
Pues nada, lo que yo pensé que era un simple catarro, como la mayoría de los mortales, pues no……
No le di importancia, hasta que el sábado por la mañana, en un ataque de tos importante, ya le acerqué la oreja al pecho y pitaba de lo lindo. Este niño, cuando empieza con el asma, va de forma exponencial, de un momento a otro le baja muchísimo la saturación….así que corriendo con el abuelo a urgencias, que padre estaba currando, y yo no tengo coche. Me dejó allí y se llevó a mi chico grande al fútbol (que haría yo sin los abuelos!!!).
En cuanto lo vio la pediatra, que por cierto la conozco, y es más maja que las pesetas, ya se dio cuenta del “cuadro” del niño perfectamente. Mascarilla al canto y cortisona.
Con la mascarilla se pone taquicárdico, y le tiembla hasta el pulso, me pone súper nerviosa.
Totassss, que venga ventolín, y la noche del domingo la pasó todavía peor. Lleno de mocos, estornudos, flemas….no puede ni comer, porque se atraganta, le da la tos y vomita.
Hoy lo ha visto su pediatra, y que ya no pitaba, pero dale que dale ventolín y jarabe para que se le vayan los mocos.
El medio día ha sido mortal, un toser que se ahogaba, y yo que cada vez me angustio más. Estaba en casa de mis padres, y eso me ha salvado y mantengo la calma. Sobre todo por el crio, no quiero que me vea nerviosa. Me escondo en un rincón, lloro, pataleo, me “cago en tó”, y luego salgo con mi mejor sonrisa.
El ventolín le ha sentado de culo, se ha puesto peor, colorado….que nervios. Esta tarde le he dado ibuprofeno y le he untando los pies con vicks vaporub, y ha sido mano de santo. Le ha bajado la inflamación de la garganta y no ha tosido ni la mitad. A ver esta noche que tal, por lo menos se ha quedado dormido como un angelico, de puro agotamiento.
Tengo que aprender a controlarme en estas situaciones, hoy ni he comido de lo mal que lo he pasado. Aunque delante del niño mantengo el tipo, por dentro estoy que me muero, ainssssssss!, como me gustaría ser menos sufridora, pero me temo que esto ya lo llevo enquistado y es difícil de curar .
Tengo unas ganas tremendas de olvidarme de ventolines, vacunas, asma y la madre que los parió!!!!.
Os paso unas imágenes de cómo tomar los inhaladores, que no vienen nada mal :
Hoy estoy en modo de madre angustiada y cabreada, ea!
Se me pone la carne de gallina sólo de imaginármelo. Recuerdo un día en que un locutor de radio explicó cómo le había dado un ataque de asma de camino al trabajo y me dio una impresión... hasta entonces ni siquiera sabía que fuera una cosa tan seria. Muchos ánimos y espero que se vaya mejorando con el tiempo. Besitos.
ResponderEliminarGracias por tus ánimos!, la verdad, es que nunca te acostumbras a estas cosas, aunque desde que nacieron lo han (hemos) sufrido, creo que yo, cada vez lo paso peor. Me estoy volviendo una blandengue! :)
ResponderEliminarDe blandengue nada, si es que las mamás somos unas preocupadoras natas...
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