VAMOS AL GIMNASIO
Si, voy al gimnasio, pero no para quitarme el bolso que me ha quedado como tripa después de traer a esta niña al mundo, voy con mi chiquitina.
Es un lugar donde vamos los papas con los niños, y hacen juego libre, cuentos, circuitos, se relacionan los niños entre ellos…..y los papás y mamás también.
De lo más entretenido!
Si me quedo en casa, la verdad que no estoy más de 10 minutos sentada con ella en el suelo, que siempre me surge algo para hacer. Así, que gracias a una amiga, que ella me dio la referencia de este sitio porque llevó a su hijo y estaba muy contenta, pues allí que nos hemos plantado!.
Desde el minuto cero mi pequeña ha estado muy feliz, y aunque no anda (la muy jodida no tiene ninguna intención), campa por allí a sus anchas e interactua muy bien con los demás niños, y eso que es la más chiquitina.
Y yo me dedico a ella y a hablar con los demás papás, sin pensar en el trabajo y los quehaceres del hogar.
Una de las actividades de este gimnasio es el un grupo de crianza,
“Los grupos de crianza son espacios en los que compartir experiencias, dudas, emociones, expectativas… Estos grupos, además de brindarnos la oportunidad de compartir con personas que se encuentran en la misma etapa, nos permiten estar con nuestros hijos al tiempo que estos juegan junto a otros niños.
Los grupos de crianza son estos lugares en los que se van cubriendo a la vez las necesidades sociales de la madre con las necesidades afectivas y de exploración del bebé. Por eso es importante que el lugar en el que se desarrollen estos grupos sea un espacio acogedor en el que la madre se pueda sentir a gusto y que el niño pueda jugar en un entorno seguro y adaptado. El niño necesita jugar, moverse, observar el juego de sus iguales, esto les ayuda a desarrollar habilidades sociales.
Unir el juego a la presencia materna es el más valioso regalo que podemos ofrecer a nuestros hijos en su etapa de desarrollo”.
Artículo de El Balcón de Mateo
Y esta es la filosofía de este grupo:
GRUPO DE CRIANZA (de 0 a 2 años)
Espacio de acompañamiento para las familias, en el que las madres (o adulto que acompañe) encuentran un lugar en el que aclarar dudas, compartir dilemas de crianza, consultar, buscar apoyo, refugio, respuesta; pero sobretodo buscar la experiencia de otras madres y compartir la propia.
Poder vivir todo esto mientras estamos al cuidado de nuestro bebé brindándole un espacio previsto para él.
Mientras dejamos que el bebé explore, experimente, disfrute…
Hay una sala de psicomotricidad para la exploración motora-emocional y el juego libre, con tiempo para jugar y leer cuentos y hay otro espacio para la exploración artística-sensorial.
Acompañar los pasos de nuestros hijos y sus tiempos de juego y crecimiento, a la vez que vamos siendo grupo de apoyo para otras familias que están en la misma etapa.
Y todo esto le viene fenomenal para la psicomotricidad de mi chiquitina, que está un poquito torpona para andar y su gateo peculiar es que llama la atención!.
A mover el cuerpo y disfrutar!
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