forra fácil
Este año no me apetecía nada de nada liarme a forrar tropecientos libros: tijeras, celo, dolor de espalda, sudores de la muerte…..
Todo esto a contrarreloj, porque en el cole de mis hijos hay que llevarlos sin forrar el primer día, para comprobarlos y que no haya errores, y esa tarde, pegarte la matada forrando, porque hay que llevarlos la mañana siguiente.