Remiendos y parches

no estamos para tontadas

La vida, hoy en día, está muy achuchá, así que en esta, mi humilde morada, cuando algo se rompe, se pega, se cose, se recose y se parchea. Se hereda, se presta, se reutiliza y lo que haga falta para no salir de presupuestos varios.

Porque yo también he llevado rodilleras en mi niñez y no tengo ningún trauma infantil .

En mi familia hay/había buenas costureras, léase: mi abuela y mi tía. Por hacerme, me hacían hasta las bragas, y yo sufría lo insufrible sus pinchazos con los alfileres, y los quítate la ropa para probar, vuélvetela a poner….un auténtico coñazo!!!.

También recuerdo en mi niñez, tener una profesora, en 3º de E.G.B., Doña Palmira, que le encantaban “las labores y costuras”, y la madre que la parió!, que nos tenía haciendo vainica la jodía cada 2x3 (y ya ni me acuerdo como se hacía eso). Y como éramos un poco “movidos”, nos castigó un eterno mes sin recreo a unos cuantos chicos y chicas a hacer costurillas…….qué recuerdos!.

Yo me he dejado querer, y siempre he tirado de abuela, que en gloria esté (te quiero abuela!), tía y madre.

Mi madre anda mal de las manos y mi tía vive lejos, así que me hago mis mini-cutre apaños tirando de tutoriales y youtube. Y ya he conseguido coser un par de bajos de pantalones (lo qué sudé!) y hacer algún apaño en las capuchas de los abrigos, viva!!!, me animo a mi misma.

Ayer llegó mi chiquitillo con los pantalones llenos de mierda y desgastadas las rodillas con ligeros agujerillos en la rodilla derecha, que debe ser con la que siempre cae al suelo el jodio niño.

Era muy tarde y no podía tirar de madre, no tiene otros pantalones para el cole para hacer el cambio, así que compré unas rodilleras en la mercería del barrio e hice el apaño.

Primero cutre-recosí los agujerillos:

Luego ya me lié con la plancha, y simplemente, seguí las instrucciones:









No quedaron nada mal, ya veremos lo que duran. Pero lo más gracioso es que me ha dicho mi chiquitillo que por qué se lo he puesto en las dos piernas, que solo estaba rota una, jajajaja!, lógica infantil, buenísimo.